Cambiar el pavimento de una vivienda puede ser una excelente opción para darle un toque nuevo. Sí, hay veces que no es necesario reformar por completo una casa. Con un suelo nuevo, tus habitaciones y estancias parecerán otras. Ahora bien ¿sabrías escoger entre la gran cantidad de opciones que hay en el mercado? Quizá al principio puedas tener un gran lío mental. No obstante, tranquilidad. Hay algunos consejos (más bien cuestiones que uno debe hacerse) que podrán venirte bien a la hora de comprar un pavimento para tu casa.
ANALIZA BIEN EL USO DE TU PAVIMENTO
Lo primero que tienes que tener claro es el uso que se le va a dar a ese suelo. Para que nos entendamos, hay pavimentos mucho más resistentes que otros. La piedra, por ejemplo, el mármol o incluso otros pavimentos continuos como el microcemento.
¿Cómo saber qué uso le voy a dar a mi suelo? Muy sencillo. Plantéate cuestiones como la frecuencia de paso, si vivís muchos en casa, si simplemente vives tú y si, además, tienes mascotas. Recuerda que hay suelos que con una vida muy activa pueden requerir más mantenimiento, como por ejemplo la madera.
HUMEDAD Y TEMPERATURA EN
TU CIUDAD
Datos como la humedad y temperatura que se registra en tu ciudad también son determinantes. Si vives en una región en la que los inviernos son muy pero que muy fríos, quizá sea mejor optar por pavimentos que den calidez. La madera, por ejemplo, es excelente en las zonas más frías, pues conserva el calor dentro de la vivienda. Por el contrario, en las zonas más cálidas, es mejor apostar por pavimentos más frescos.
DECIDE
ENTRE OBRA SECA Y UNA OBRA MÁS GRANDE
¿HAY PERSONAS ALÉRGICAS
EN CASA?
No es lo común, pero los suelos de moqueta también son una opción en
nuestro país. Normalmente se ven más en hoteles, establecimientos o en otros
países más fríos. Pero como poder, se puede colocar moqueta en una vivienda.
Además, es una opción de lo más cálida, por lo que en las zonas más frías del
país puede venir bien. Ahora bien, recuerda que la moqueta, como las alfombras
y otros textiles, son muy propensas a los ácaros. Si hay personas alérgicas en
casa mejor evitarlas. Además, hay suelos hipoalergénicos para este tipo de casos, como,
por ejemplo, el suelo vinílico.
NO
DESCUIDES EL DISEÑO
Sí, ya sabemos que hay otros factores que priman, como el precio o todo lo anterior. No obstante, esto no significa que tengamos que renunciar a un buen diseño. En este aspecto, lo mejor es fijarse en los pavimentos que queremos escoger y en el tipo de decoración que tienes en casa. Busca algo acorde y que no desentone.
Ten en cuenta que el suelo cambiará por completo, casi de forma radical, el aspecto de la vivienda. Esto es positivo, pero si no lo hacemos con cabeza puede ser un inconveniente. Antes de arriesgar, mejor escoger un pavimento que se adapte al estilo que ya tienes en casa. Además, recuerda que las casas con poca luz prefieren suelos en tonos claros, mientras que las viviendas con más luz, pueden verse genial con pavimentos un poco más subidos de tono.
Fuente: habitissimo