RAZONES PARA CONSTRUIR MÁS ESCUELAS DE MADERA

Construyamos un entorno de aprendizaje mejor para la próxima generación.

    Una forma ideal de proporcionar a la próxima generación un planeta sano es darles el comienzo adecuado; en una escuela climáticamente inteligente. Las escuelas de madera son el paradigma en este sentido. Además, todas las pruebas realizadas muestran que los estudiantes en las escuelas de madera se sienten más tranquilos, se concentran mejor y son más creativos que los estudiantes de otras escuelas. 

    Un entorno de aprendizaje más sano y feliz 

    Dar a los estudiantes la mejor oportunidad de éxito proporcionando el ambiente de aprendizaje perfecto. Los estudiantes simplemente se sienten mejor y pueden concentrarse mejor en las escuelas de madera.

    Las escuelas de madera mejoran la salud y el bienestar.

    Un estudio austriaco comparó a los estudiantes de secundaria de una escuela con suelos de linóleo y paredes de cartón-yeso con los estudiantes de aulas de madera. Los estudiantes en las aulas de madera tenían un ritmo cardíaco reducido y una menor percepción del estrés. Otros estudios han demostrado una menor presión sanguínea y mayores niveles de concentración en las escuelas de madera, así como un aumento de la creatividad en los ambientes de madera.

    Escuelas de bajo carbono para la próxima generación

    Los materiales naturales como la madera no sólo se ven y se sienten mejor para aquellos que interactúan con ellos, sino que la madera tiene el beneficio de eliminar el CO2 de la atmósfera y almacenar el carbono durante su vida útil.

    Comencemos a proveer a la próxima generación de escuelas climáticamente inteligentes y construyamos un mejor futuro. Una escuela de madera es una alternativa renovable y de bajo carbono que puede ayudar a mitigar el cambio climático y puede ayudar a tu área local a reducir las emisiones y mejorar su perfil de sostenibilidad.

Fuente: Madera sostenible

CABINA FLOTANTE DE MADERA

 

Arquitecto: Marco Lavit | Atelier LAVIT

El Eco-hotel está ubicado en una reserva de pesca cerca de Avignon en el sur de Francia. Las 14 suites evocan edificios primitivos en la orilla del lago; flotando en el agua como balsas.                                                                                                                                    

Construir en un lago rodeado de viñedos en el sur de Francia es un desafío. En un lugar mágico e intacto, la naturaleza es el único protagonista de la escena.

El imperativo para el arquitecto sigue siendo la simbiosis absoluta con el paisaje existente.

Las suites, simples pero sofisticadas, recuerdan construcciones primitivas en el lago. Como una vivienda primitiva, las posadas ecológicas de los Grands Cépages se elevan a lo largo del lago de La Lionne, conservando siempre la intimidad de los habitantes.

La arquitectura dialoga perfectamente con el lago, elegante, geométrica, regular y repetitiva.

De esta manera, la choza permanece oculta por un filtro de madera, como una pantalla de luz, que además de ser la misma estructura para los refugios y la pérgola, filtra la vista directa sobre las terrazas de cada cabaña. Esas pantallas verticales son de diferentes densidades y permiten protegerse del sol y el viento.

Fuentes: Arquine / Maderayconstruccion