viernes, 19 de abril de 2013

Los suelos de madera maciza y la calefacción / refrigeración radiante




Son numerosas las consultas que nos llegan exponiendo sus dudas en relación a la instalación de pavimentos de madera con sistemas radiantes de calefacción y refrigeración.


Por ello creemos conveniente intentar aclarar algunos conceptos que esperamos lleven a evaluar con buen criterio la compatibilidad de los suelos con estos sistemas radiantes.

Cada vez son más los fabricantes de pavimentos de madera que hacen constar en sus manuales de instalación los pasos a seguir para llevar a cabo una instalación exitosa con un sistema de calefacción/refrigeración radiante, fabricantes de adhesivos y otros materiales auxiliares también hacen lo propio en sus manuales y fichas técnicas.
En cuanto a normativa internacional, resaltaremos las normas UNE (una norma española), que tienen su correspondencia con las normas EN (norma europea) en todos los países de la UE. Quiere esto decir que existe una armonización entre las normas técnicas de todos los países que forman la Unión Europea.





Después de numerosos ensayos de laboratorio y pruebas en instalaciones, todas las nomas están de acuerdo en fijar un máximo de resistencia térmica que no deberán de superar los pavimentos de madera que estén instalados sobre un sistema de calefacción/refrigeración radiante; este máximo es de 15 m2.ºC/W hasta 17 m2ºC/W.
Tomando como referencia estos límites fijados por las normas internacionales podemos aplicarlos por ejemplo a un pavimento de madera de roble de 22mm de grosor y compuesto por una o varias capas de la misma madera.
Teniendo en cuenta que la conductividad térmica de la madera de roble, por ejemplo, (valor este admitido por todos los comités internaciones) es de 0,18 W/m.ºC, tendremos que su resistencia térmica será de 0,12 m2.ºC/W.
Como vemos, hemos elegido un pavimento habitual con el grosor máximo estándar en el que se fabrica, aunque también este mismo pavimento se fabrica en grosores menores que como es lógico tendrán una resistencia térmica menor del expresado.
El valor de la resistencia térmica del pavimento vemos que no supera ni los valores más restrictivos que figuran en las normas internacionales. 


Es obligado por la norma EN 14342:2010 en su anexo ZA el que todos los pavimentos de madera de venta o uso en la UE deben de reunir los requerimientos de marcado y etiquetado en los que figuren los valores de conductividad y resistencia térmicas del producto (entre otros datos), esto quiere decir que para evaluar la conformidad del pavimento deberemos valernos de los datos que figuran en el mencionado etiquetado. 


En el supuesto de que un pavimento de madera superara los valores máximos requeridos por las normas de referencia nos encontraríamos con un pavimento que aun siendo compatible con las instalaciones de calefacción/refrigeración por suelo radiante obligaría a que el funcionamiento de la instalación necesitaría de una mayor temperatura de impulsión, esto como decimos no haría sin más al pavimento incompatible, pero el gasto energético como es de suponer sería superior al de proyecto y por tanto haría que la eficiencia energética del conjunto fuera inferior al previsto. 





En todas las mencionadas normas internacionales de referencia se recomiendan medidas de conjunto para facilitar la transmisión térmica, entre estas medidas se encuentran recomendaciones como que el sistema de instalación más recomendable para los pavimentos de madera es el sistema de pegado al soporte con adhesivos o la utilización de maderas con mayor conductividad térmica. Derivado de las mencionadas recomendaciones y requerimientos de las normas y con la finalidad de garantizar una perfecta compatibilidad de todos los elementos que configuran una instalación de suelo radiante con pavimento de madera, es muy recomendable la asistencia de un Control de Calidad que supervise y colabore con la dirección de obra para obtener el éxito en la instalación.


En cuanto al funcionamiento de las instalaciones de suelo radiante en ciclo de refrigeración el sistema trabaja con las temperaturas que garanticen un ambiente interior de 23ºC-28ºC, para lo que se necesitan temperaturas con mínimos cercanos a los 15ºC.

Recordamos que el
punto de rocío o de condensación, es aquel en que las condiciones de temperatura y humedad interior provocan la condensación del agua contenida en el aire. E
n todos los casos la condensación se producirá independientemente del tipo de pavimento que se elija y por ello en el RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios) se puede encontrar la exigencia de que las instalaciones de calefacción y refrigeración deben de contar con sistemas de control del aire interior de forma que se garantice el bienestar e higiene de las personas que utilizan o habitan una edificación.


Los pavimentos de madera maciza son perfectamente compatibles con los sistemas de calefacción/refrigeración radiante, si bien su inclusión en el emisor, al igual que otros pavimentos, debe de ser proyectada convenientemente y su instalación debe de ser llevada a cabo con las garantías necesarias por parte de personal cualificado, de forma que se realicen instalaciones con éxito y se entreguen al propietario final para su disfrute.



Tengan la completa seguridad de que un pavimento de madera instalado con un sistema de calefacción/refrigeración radiante, proyectado e instalado debidamente, cumplirá con las exigencias de bienestar, confort y eficiencia energética requeridas para cualquier edificación.

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