China
produce 57.000 millones de pares de palillos desechables al año, según
estimaciones de Greenpeace. El gigante asiático es el mayor fabricante de estos
utensilios de origen milenario, pero no es el mayor consumidor. Ese ranking lo
encabeza Japón, seguido de Corea del Sur y Estados Unidos. Para fabricar tamaña
cantidad de palillos, cada día se tala en China medio kilómetro cuadrado
de bosque, lo que equivale a un consumo anual de 1,6 millones de metros
cúbicos de madera, sobre todo de abedul y álamo: unas 553 piscinas olímpicas
repletas de palillos de un solo uso. Desde hace algún tiempo, el Gobierno chino
intenta restringir esta producción desatada, pero no es fácil. Por un lado, la
actividad da trabajo a más de 100.000 personas. Por otro, sigue siendo más
barato comprar palillos nuevos de madera que limpiar y reutilizar otros
con una vida más larga.
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