Carranque, un pueblo que tiene una joya arquitectónica

Desde suelo radiante a agua corriente, así era una casa romana en España hace 1.600 años

A pocos kilómetros de Toledo, está Carranque, un pueblo que tiene una joya arquitectónica: la casa de un aristócrata hispano del siglo IV con todas las comodidades de hoy. ¿Es posible que los romanos ya usaran calefacción radiante?

La villa romana de Carranque se conserva en tan buen estado, que se puede ver este sistema de calefacción que permitía radiar calor desde el suelo a toda la casa, o más bien, a la villa.

PEFC demanda mayor uso de madera certificada en el sector del mueble, decoración y contract

Con motivo de la celebración de Feria Habitat, PEFC España se suma a la necesidad de impulsar el uso de madera con garantías de origen sostenible certificado en el sector del mueble, decoración y contract.

Cada vez más arquitectos, interioristas, decoradores, distribuidores y otros prescriptores eligen productos de madera certificada PEFC, un certificado que aporta garantías de un origen legal y sostenible de la madera. Asimismo, las diversas políticas de compra de las instituciones públicas y corporaciones privadas incorporan este certificado como prueba de su responsabilidad con el medio ambiente.

Escuela Internacional de Carpintería - Asociación Albaola

La asociación Albaola inaugurará el próximo martes Aprendiztegi, Escuela Internacional de Carpintería de Ribera Lance Lee, la primera de estas características que se pone en marcha en el País Vasco. La iniciativa tendrá su sede en las instalaciones de la Factoría Marítima Vasca de Pasai San Pedro

Los responsables de Albaola a través de una nota de prensa hecha pública ayer, recordaron que desde sus comienzos, la recuperación de la carpintería naval tradicional y su tecnología y técnicas ha sido uno de sus «grandes objetivos». Con la puesta en marcha de este diseño de escuela «nuevo e innovador», Albaola trata de hacer una aportación más en su labor de recuperación del patrimonio marítimo y, en general, de su socialización.

En este sentido, señalaron que aunque el País Vasco haya sido territorio de carpinteros de ribera «del más alto nivel», este oficio se ha ido perdiendo en las últimas décadas casi hasta su desaparición. Según explicaron, «la decadencia de la construcción de barcos de madera trajo consigo también el abandono de la tecnología, técnicas, herramientas, materias primas y demás componentes. Sin embargo, en otros países de Europa con un elevado nivel de desarrollo y de cultura marítima se ofrece actualmente formación en carpintería de ribera».

Aprendiztegi está abierta a todo aquel que quiera trabajar en el campo del patrimonio marítimo. Cuenta con un programa de tres años de aprendizaje y tiene un número de plazas limitado para un total de seis personas por curso.

El uso de la Creosota en la madera

La creosota se ha utilizado durante muchos años para la protección de la madera expuesta al exterior, en los últimos años se ha limitado su uso debido a las posibles consecuencias negativas que puede tener en la salud.

La creosota es un protector orgánico natural de la madera. Se derivan de la resina de las hojas del arbusto de creosota (Larrea) y de la madera de haya (Fagus) y de productos químicos con origen en el alquitrán.

Ha sido utilizado durante años por la capacidad de retención, penetración y protección que presenta, uno de sus usos más característicos ha sido para el tratamiento de traviesas de tren. Algunas de esas traviesas que han sido sustituidas, se han reciclado formando parte de jardines o parques privados. No obstante, desde hace varios años, la creosota sólo puede ser usada si no existe otra alternativa.

Debido a su composición, la que cuenta con sustancias tóxicas como por ejemplo el benzopireno, se ha demostrado que determinadas concentraciones de benzopireno, pueden ser más cancerígenas de lo que anteriormente se le atribuía. La DIRECTIVA 2011/71/UE DE LA COMISIÓN ha  indicado su prohibición para el tratamiento de la madera, indicando que no se podrá comercializar la madera creosotada.

Por eso, en la actualidad sólo se permite el uso en instalaciones ferroviarias, cercados, postes, es decir, en aquellas instalaciones en las que la madera está en contacto permanente o semipermanente con el suelo, agua dulce o salada.

Su uso está prohibido en terrenos de juego, muebles de jardín, contenedores para cultivos, edificios de interior… evitando con estas medidas, el contacto con la piel, la ingestión o inhalación de vapores de creosota.