martes, 30 de abril de 2019

Cinco grandes mitos de la madera en construcción


La madera es un material muy controvertido a la hora de su uso en construcción. Muchas personas siguen teniendo ideas muy equivocadas de cómo se comporta la madera como material estructural, a pesar de haberse empleado en todo tipo de estructuras y edificios desde los inicios de la construcción. Hoy queremos romper cinco grandes mitos que existen sobre la madera y su uso en edificación.
1. La madera tiene escasa estabilidad dimensional
Es verdad que la madera, al ser un material con naturaleza higroscópica, reacciona ante los cambios de humedad, lo que puede conducir a variaciones volumétricas en anchura y espesor. Esto puede parecer algo alarmante a la hora de construir una estructura, sin embargo, no es un obstáculo difícil de salvar ni nunca a lo largo e la historia lo ha sido. Para evitar cualquier problema que pueda ocasionar la humedad en una estructura de madera hay que utilizar madera con mayor estabilidad dimensional (o madera transformada como tableros, madera laminada y contralaminada…) con un contenido de humedad adecuado y emplear soluciones constructivas que contemplen el movimiento de la madera en función de las condiciones climáticas del lugar, procurando que la estructura tenga una ventilación adecuada. Teniendo esto en cuenta, podemos afirmar que la madera es en un material de alta estabilidad dimensional.
2. La madera no es un material duradero
La madera lleva empleándose en la construcción durante siglos, y el posible efecto que puede tener cualquiera de estos agentes degradadores está hoy en día más que solventado. Si la madera está seca y ventilada, y tiene una durabilidad natural alta pasará mucho tiempo antes de notar mínimamente los posibles efectos de una degradación. Además, en la era de avance tecnológico en la que vivimos, se han desarrollado poderosas soluciones químicas que funcionan como protectores de la madera y que son capaces de elevar la durabilidad de este material de manera exponencial.
3. La madera no tiene resistencia al fuego
El comienzo del uso de la madera como combustible viene también desde mucho tiempo atrás. Es por eso por lo que enlazamos las ideas madera y fuego con mucha facilidad. Pero la situación más descriptiva de como funciona la madera ante el fuego es precisamente una chimenea. Si alguna vez has intentado encender una estufa, una chimenea o una hoguera, habrás observado que primeramente es necesario encender combustibles más finos, como cartones, papeles u otras cosas que ardan con mayor facilidad, ya que si intentas prender un tronco directamente te resultará imposible. A continuación, tienes que someter a los leños más delgados a una larga exposición de ese fuego para que empiecen arder, y a su vez les transmitan este calor a las piezas de leña de mayor dimensión durante el tiempo suficiente para que estas últimas también se quemen. Es más, una vez tienes la hoguera prendida, observarás que la leña de mayor dimensión se consume muy despacio y durante un periodo de tiempo muy prolongado. Pues bien, ¿por qué entonces sigue existiendo la idea de que si encendemos una cerilla en un edificio de madera este será pasto de las llamas en menos de dos minutos?
Lo cierto es que la realidad es muy distinta. La madera es un material que contiene cierto porcentaje de humedad. Esto sumado a su baja conductividad térmica provoca que el fuego tarde mucho en avanzar hacia el interior de la madera. Además, la madera también contiene carbono, por lo que al comenzar a quemarse se produce una carbonización en la superficie que se traduce en un aumento del aislamiento térmico y una ralentización en su combustión. Cabe añadir que el comportamiento que tiene la madera frente al fuego está muy estudiado, por lo que es fácil predecir su comportamiento y actuar en consecuencia.
Te dejamos este video donde se prueba en laboratorio el comportamiento de varias ventanas frente al fuego; aluminio, PVC y madera. Los resultados son sorprendentes: https://www.youtube.com/watch?v=eHy1PTgoFfw
4. La madera no es un material moderno
La idea que tenemos de la madera está muy encasillada por la larga tradición en construcción que ha tenido. Considerarla un material antiguo o de o una era pasada es una afirmación bastante injusta ya que se ha ido adaptando a cada etapa y desafiando los límites de lo imposible con el avance de la arquitectura. Pero, independientemente de ser una prueba latente de adaptabilidad y superación, la madera está constantemente reinventándose. En la actualidad se han desarrollado muchos materiales derivados de la madera que van más allá de la madera “tradicional”, adecuándose a todos los estilos arquitectónicos imaginables.
5. La madera es un material de construcción pobre
La madera es un material que parece haber quedado relegado a segunda categoría. Existe una idea generalizada de que la madera es poco habitual en construcción, e incluso indigna de ese uso, como si los edificios de madera fueran de “edificioes de baja gama”. Sin embargo, la madera es un material perfectamente competitivo en el mercado de la construcción que ha demostrado a lo largo del tiempo y los siglos su buena respuesta. Un ejemplo de ello son los países del norte donde la cultura forestal es muy amplia y la madera se considera el principal material en la construcción. La madera es el material en alza por su origen natural, sus propiedades le hacen el material más cuidadoso con el medio ambiente y está en alza. De hecho, los arquitectos y diseñadores buscan en su calidez dar el toque de modernidad y sostenibilidad que otros materiales no pueden suplir. Ya se fabrican edificios completos con madera de varias alturas.

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